Cambios evolutivos.
Los primeros homínidos eran de baja estatura y su dentadura tenía la forma de arco de los seres humanos, pero con algunos rasgos similares a los de los simios, como el espacio entre colmillo y premolar y la forma de los premolares. Los machos eran bastante más grandes y corpulentos que las hembras (dimorfismo sexual).
La familia de los homínidos comprende tres grandes géneros: Ardipithecus, Australopithecus y Homo, nuestro propio género, y en cada uno se agrupan las especies fosiles de acuerdo con su parecido.
Australopithecus afarensis.
Aunque existen varias especies de homínidos tempranos, la más representativa es Australopithecus afarensis que vivió entre 4 y 3 millones de años antes del presente, en los bosques del este de África, cuando el clima empezaba a cambiar y los espacios abiertos eran cada vez más comunes en la foresta.
Árbol filogenético del género australopithecus.
Con el tiempo, un grupo de australopitécidos se hizo cada vez mas robusto y de mayor tamaño, con fuertes mandíbulas ydientes más grandes que les ayudaban a masticar vegetales como frutos, hojas y tubérculos. Los australopitecos robustos, que algunos investigadores llaman Paranthropus, se dividieron en varias especies que al parecer vivían en bandas familiares, recorriendo las zonas arboladas de la recién formada sabana africana y se reconocen tres especies: Australopithecus aethiopicus, A. boisei, A. robustus.
Los primeros homo.
Entre 2.5 y 1 millón 600 mil años hacia el pasado hubo una intensa diversificacion evolutiva entre todas las especies del mundo, incluidos los hominidos, posiblemente relacionada con los importantes cambios climáticos del planeta.
Los primeros miembros del genero homo vivieron en la sabana africana, donde desarrollaron las más antiguas herramientas de piedra, una estrategia de supervivencia que incluye el carroñeo de animales muertos en una vida social compleja.
características del género homo.
Si la forma de caminar distinguió a los primeros australopitécidos del resto de los primates, la aparición del homo habilis marcó el perfeccionamiento y el equilibrio en la proporción de las extremidades superiores e inferiores similar al nuestro. Esta transición conlleva además, una mandibula redondeada de junto con la modificación de las vías respiratorias y de la laringe dieron origen al aparato fonador, ademas de dientes mas pequeños que los de sus ancestros y un cerebro de mayor tamaño.
Homo heidelbergensis.
Desde hace años se había considerado que algunos fósiles muy antiguos de europa podrian pertenecer a una especie intermedia entre los ultimos homo erectus y los primeros neandertales. Sin embargo, la mala conservacion de los materiales, la dificultad de asignarles la edad absoluta y lo reducido de su número había impedido que se pudiera situarlos con certeza.
Homo sapiens arcaico
Las poblaciones posteriores a homo erectus presentan una serie de características que dificultan su ubicación en una sola especie, como se ha visto como los ejemplares europeos se han colocado dentro de dos especies, homo antecesor y homo Heidelbergensis, anterior a los Neanderthal. En África la situación es más compleja, ya que se han descubierto fósiles en Sudáfrica y este de África desde los 600,000 hasta los 75,000 años, lo cual hace pensar que hubo una sucesión entre homo erectus y homo sapiens sapiens.
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