Futuro evolutivo



No somos ajenos a la evolución. Aún podemos experimentar cambios que nos permitan seguir adaptándonos al entorno. Eso sí, nuestra especie es la única que potencia el proceso con implantes y ajustes genéticos. El divulgador científico Robert Clarke asegura que "en el futuro todos seremos macrocéfalos". El tamaño de nuestra cabeza será mayor porque, según advierte, "tendremos un cerebro más grande, con una frente y capas corticales más amplias". Y no será el único cambio anatómico que se observará en al menos una parte de nuestros descendientes. 


Muchos investigadores coinciden en que los humanos del futuro probablemente carezcan de ciertas estructuras corporales que han perdido su función o que, hoy por hoy, causan más problemas de los que los resuelven. Este podría ser el caso de las amígdalas que, según Clarke, compartirán destino con las denominadas estructuras vestigiales de nuestro organismo: las muelas del juicio, el coxis (último legado de una primigenia cola) y el apéndice, una peculiaridad más propia de los herbívoros, pasarán a mejor vida. 
Aunque ya ha habido dichas modificaciones, en pleno siglo muchas personas ya no cuentan con las muelas del juicio, el tener las muelas del juicio es un indicador de falta de evolución.

Exposición de los diferentes rasgos de las personas
Foto. Luis Manuel Lugo Jaimes 










Si hablamos de cambios lentos pero constantes, la especie humana está, en muchos sentidos sentidos, en una evolución constante. El entorno se transforma constantemente y la humanidad deberá por la lógica de la selección natural, adaptarse a esas transformaciones. Si no hay una extinción del mundo, por cualquiera de las tantas causas posibles, es muy probable que el llamado Homo sapiens se parezca más a una especie de caricatura que aún hominido. En este sentido el divulgador Robert Clark explico cómo podrían llegar a ser los hombres del futuro serán macrocéfalo es decir tendrá en una cabeza muy grande: “ Tendremos un cerebro más grande, con una frente y capas corticales más amplias “, explicó el científico.

Algunos científicos coinciden en que habrá órganos del cuerpo humano que por su “inutilidad”, desaparecerán. Las amígdalas, las muelas del juicio, el coxis, y el apéndice están en lista negra.

Otro cambio importante será la edad: en el futuro viviremos más. También tendremos menos hijos.Así las cosas, y finalmente, toda transformación importante apunta a que la tecnología tendrá mucho que ver en lo que seremos. Es posible que, para bien o para mal ya no haya límites, la ingeniería genética creará Super humanos.

En colaboración con: Márquez Ramírez Evelyn Jenny

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